viernes, 20 de abril de 2012

VIÑETAS (20/04/2012)

Ha sido la semana soñada de un dibujante de viñetas. Seguro que Antonio Mingote ha presentado una reclamación formal allá arriba, y con razón: jubilarlo de la vida en vísperas de unos acontecimientos tan notables, llenos de animales exóticos, viudas argentinas y monarcas en apuros, se antoja de una crueldad innecesaria. ¡Con lo bien que le salían los elefantes al maestro! Como un servidor ha sido siempre un dibujante bastante mediocre, voy a hacer mi contribución al género, desvirtuándolo: describiré con palabras la viñeta que mis torpes manos no son capaces de pintar. Un perro flaco, muy flaco. En el lomo, deformado por los pliegues de la piel sobre el costillar, un rótulo reza “España”. Debajo de los ojos del chucho, que miran melancólicamente hacia el espectador, nace una trompa de elefante que cae lánguida hasta el suelo. En el extremo de la trompa, dos aparatosos labios femeninos de un rabioso rojo carmín. “A perro flaco, todo son trompas”, titula la viñeta. No se me ocurre otra forma mejor de retratar los tiempos que vivimos. Estos días, en España, se habla y se escribe demasiado, sin mesura y con poca reflexión. Quizás estamos necesitando que, por un día, callen las tertulias, envainen los columnistas y los periódicos se llenen de viñetas para que, en medio de un silencio reparador, cada cual piense en las consecuencias de lo que dice, más allá del pasado mañana. De esta manera, a lo mejor empezaban a tomarnos otra vez en serio en el exterior. Cristina Kirchner, Hillary Clinton, Nicolas Sarkozy, Mario Monti y los entrañables periodistas del Financial Times se lo pensarían dos veces antes de hurgar en la herida, si por fin supieran que los españoles también podemos cerrar filas en los malos momentos. Dibujando viñetas. Sin perder la gracia y el sentido del humor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario