viernes, 30 de mayo de 2014

¿PODEMOS? (30/05/2014)

Han puesto la política española patas arriba. La sociedad española se desayunaba el lunes pasado con la sorprendente noticia de que el partido Podemos, constituido hace apenas unos meses, había logrado 5 diputados europeos y casi el 8% de los votos. Cierto es que la abstención fue abrumadora - el 65% - y no menos cierto que las elecciones al Parlamento Europeo han sido tradicionalmente utilizadas por el votante para dar un toque de atención a los gobiernos. Pero esta realidad no basta para explicar lo ocurrido. Los resultados electorales del domingo constituyen un terremoto político en toda regla, y así lo deben entender las dos formaciones políticas mayoritarias; populares y socialistas han perdido cinco millones de votos respecto a las europeas de 2009. Por su parte, los partidos minoritarios "oficiales", Izquierda Unida y UPyD, han visto desconcertados como este movimiento de origen asambleario y callejero se ha incrustado entre ellos y amenaza con robarles los apoyos que tanto esfuerzo les ha costado reunir. ¿Qué es Podemos y hasta dónde puede llegar esta recién nacida fuerza política? Sobre su adscripción ideológica no quedan muchas dudas: Podemos es un movimiento de izquierdas empezando por el nombre de su líder, Pablo Iglesias, famoso por su participación en tertulias televisivas. Izquierda radical con un fuerte aroma antisistema, que diagnostica los problemas con una franqueza que conecta con los sectores más cabreados de la sociedad y que propone un catálogo de soluciones que hacen tabla rasa con todo lo conocido hasta ahora. A Podemos no le vale la Constitución, ni la clase política, ni el sistema económico, ni prácticamente nada. Reniega de la reforma y suspira por la revolución. Les han calificado de frikis. Grave error. Más valdría que algunos empezaran a ponerse las pilas.

viernes, 23 de mayo de 2014

CAÑETE (23/05/2014)

Miguel Arias Cañete, candidato del Partido Popular en las próximas elecciones al Parlamento Europeo, se ha metido en el mayor lío de toda su carrera. Sus increíbles declaraciones - en las que afirmaba que debatir con una mujer era complicado ya que demostrar superioridad intelectual ante ella podía ser tachado de machismo - han puesto la campaña electoral patas arriba y, tras cinco días de silencio en los que el escándalo no ha dejado de crecer, se ha visto obligado a pedir disculpas. Bueno, hasta donde su orgullo se lo ha permitido; en lugar de reconocer que sus palabras eran ofensivas y que, por tanto, han ofendido necesariamente a alguien, ha empleado esa fórmula tramposa en condicional que traslada parte de la responsabilidad a la víctima: "si he ofendido a alguien, pido perdón". ¿Pero todavía le queda alguna duda después de la que ha montado? Cierto es que la polvareda ha sido generosamente aventada por el Partido Socialista, que ha aprovechado la torpísima salida del ex-ministro para llevar la campaña electoral al terreno de la igualdad y los derechos de las mujeres, que es donde su candidata se siente más cómoda. Ya se sabe, el clásico discurso político de altos vuelos en el que la izquierda es buena, progresista y solo piensa en los demás, mientras que la derecha es egoísta y esencialmente mala. Las declaraciones de Cañete apestan a machismo, sin duda. Pero sospecho que en eso se diferencia poco de muchos hombres de su generación. El machismo está inoculado en la sociedad española desde hace milenios y tardará en desaparecer definitivamente de nuestros cerebros. Lo más preocupante, en mi opinión, es su increíble torpeza, su vanidad y la incapacidad para reconocer el error. Ha sido el cansancio, se justifica el candidato. Se acepta. Pero que alguien le obligue a descansar. Con urgencia.

viernes, 16 de mayo de 2014

BOKO HARAM (16/05/2014)

Llevan cinco años sembrando el terror en el norte de Nigeria, el país más poblado de Africa. Boko Haram es un grupo de ideología yihadista que practica una violencia extrema y que aspira a crear un estado islámico en el corazón del continente. Podrían haber continuado con sus fechorías bastantes años más sin que la opinión pública mundial les prestase demasiada atención, pero el pasado 14 de abril tuvieron la ocurrencia de secuestrar a más de 200 niñas en una escuela de Chibok, en el norte del país. Error estratégico que van a pagar muy caro. De forma espontánea, las redes sociales comenzaron a hacerse eco del suceso y en pocos días el asunto se había convertido en trending topic a escala mundial. Celebridades de todo tipo, comenzando por la primera dama estadounidense Michelle Obama, empezaron a fotografiarse junto a la etiqueta de Twitter #BringBackOurGirls (devuélvannos a nuestras niñas) y los medios de comunicación de los cinco continentes se llenaron con sus famosos rostros. A consecuencia de la reacción popular internacional, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Israel y China han puesto a disposición del presidente nigeriano sus servicios de inteligencia para resolver el caso y liberar a las niñas. Este grupo de desalmados podría caer en la tentación de sentirse importante pero no creo que sean tan estúpidos: deben estar sintiendo ya el aliento de los mejores sabuesos del mundo sobre sus nucas. Tratando de distraer la atención, 400 guerrilleros de Boko Haram atacaron hace una semana la ciudad de Gamboru, matando a 375 civiles inocentes. Todo fue inútil. El mundo ignoró la noticia y la campaña en favor de las niñas continuó. Creo que ya han empezado a entender su error. En la era de Twitter, las emociones pueden cambiarlo todo. Espero que también puedan acabar con ellos.

viernes, 9 de mayo de 2014

PIXELIZADOS (09/05/2014)

De un tiempo a esta parte, los hijos menores de edad de los famosos ya no pueden enseñar el rostro en televisión. Tienen que aparecer pixelizados, irreconocibles, para proteger su sacrosanto derecho a la intimidad. En algunos casos, la medida parece lógica: si tus padres son unos destalentados sin remedio, mejor será que tus compañeros de guardería no te relacionen con ellos. En otros, se roza el absurdo en una ridícula competición por ver quién es más políticamente correcto. Hoy hay que pixelizar a los niños para protegerlos, evitar exponerlos a la visión de cualquier comportamiento violento, sexista, antisocial, introducirles en una burbuja con sus maquinitas para que molesten lo menos posible. Vivimos en una época de sobreprotección de la infancia con un paradójico déficit de educación; exactamente lo contrario a lo que ocurría hace una o dos generaciones. La mía aprendió a leer con los álbumes de Tintín donde aparecía un personaje llamado Capitán Haddock con una desmedida afición al whisky que hoy haría poner el grito en el cielo a los defensores del menor. O los de Axterix, donde el bardo acababa siempre atado de pies y manos en una execrable muestra de comportamiento intolerante y de marginación al diferente... Cualquier tiempo pasado no fue mejor, que conste. La educación de los niños de hoy tiene aspectos muy positivos que han supuesto un avance indiscutible frente a la de tiempos pasados. Los niños y niñas del siglo XXI son más libres, más igualitarios, tienen más iniciativa y se han librado en gran medida de una educación religiosa retrógrada y basada en el miedo. Que no es poco. Ahora solo faltaría que dedicáramos un poco más tiempo a educarlos. Para que cuando pudieran mostrar su rostro a la cámara, debajo de los píxeles aparecieran siempre personas responsables y honestas.

viernes, 2 de mayo de 2014

INCOMPRENDIDOS (02/05/2014)

La política es una de las carreras profesionales más sacrificadas e incomprendidas que existen. Mientras el pueblo piensa que ser político, en el mejor de los casos, se reduce a vivir muy bien acumulando sueldos y prebendas, la realidad es bastante más oscura. Puede que sus pensiones sean las más jugosas del orbe público y que el menú subvencionado en los restaurantes de las sedes parlamentarias sea más barato que el de un comedor de párvulos, pero detrás de esa vida aparentemente regalada se esconden dolorosos sacrificios. Y no me estoy refiriendo a cuando se ocupa un cargo público y el político debe dedicarle ingentes cantidades de tiempo y esfuerzo. El verdadero sacrificio viene cuando no lo ocupa y se enfrenta a sus enemigos desde la oposición. Es entonces cuando el político se ve obligado a renunciar a la objetividad, a la nobleza y, en casos extremos, a la decencia. Tomemos la situación del Partido Socialista en la actualidad; la mejora de los índices económicos, los comienzos de una incipiente recuperación son un golpe mortal a sus esperanzas de recuperar terreno electoral frente a los populares. ¿Cómo podrían congratularse de ello? No pueden. Su obligación es negarlo, matizarlo o ponerlo en duda. Porque, más allá de situaciones de emergencia nacional, la misión de un partido político no consiste en construir un país mejor, así, a secas; se trata de construir un país mejor... pero gobernando ellos. A ese objetivo se subordina todo lo demás. Y debe ser así porque, en democracia, el partido opositor es el recambio gubernamental que vigila de cerca a los que ejercen el poder para que no abusen de él. No puede ser complaciente. Tiene que ver siempre la botella medio vacía. Un rol muy alejado del idealismo con que se asocia al oficio. Erróneamente. Para ser político, no vale cualquiera.