CARRETERAS (Diciembre 2006)

Espero que no se gasten todo el dinero en estudios informativos y trabajos de consultoría, y dejen algo para pagar a los currantes que vayan a hacer la carretera. El Ministerio de Fomento anda informándose sobre proyectos de autovía en el Bajo Aragón. El personal que redacta los informes debe tener tantas carreras universitarias que habrán empapelado el chalet con las orlas y los títulos oficiales. A juzgar por el precio. En fin, bien pagado estará si finalmente tenemos autovía. Lo preocupante del asunto es que todavía se lo estén pensando. Todos tememos escuchar una vez más ese “no entra en los presupuestos para este año”, como si se hubieran quedado fuera de la maleta las aletas y las gafas de bucear. No caben. Qué le vamos a hacer. El gobierno decide qué va dentro de la maleta presupuestaria y qué se queda fuera, pero desde la provincia de Teruel muchos gastos, oropeles, subvenciones, publicaciones, vinos españoles y aportaciones dinerarias que realizan las administraciones, sólo pueden verse como una inmoralidad. Porque las infraestructuras, para un territorio, son algo vital. ¿Se cree la ministra de Fomento que los problemas de la provincia son un capricho de los turolenses? España tendría que ser algo más que un conjunto de líneas rectas entre las grandes capitales. A fin de cuentas, si éstas se han hecho grandes, ha sido gracias a las aportaciones de las pequeñas. Nadie está pidiendo vivir del cuento, de la subvención o a la sopa boba. Se piden los medios mínimos para progresar y trabajar con fruto, pagando los impuestos religiosamente. ¿Recogerán los estudios informativos alguna de estas cuestiones? Si el Ministerio necesita alguna aclaración creo que por aquí va a encontrar las que necesite. Y gratis.