viernes, 18 de septiembre de 2009

HARA-KIRI (18/09/2009)

“¿Qué es lo que menos te gusta de El País?” En ese momento, sin yo saberlo, mi carrera en el periodismo madrileño estaba a punto de malograrse para siempre. Y ni siquiera había empezado. Seis entrevistadores del Master de Periodismo de El País esperaban mi contestación. Afables. De buen rollo. Pude haber hecho un quiebro, “pues no se me ocurre nada”. O mejor, “pues mira sí, lo que menos me gusta de El País es que casi nunca informa de badmington, y a mi me encanta el badmington...” Ah!, el viejo truco de los deportes minoritarios. Pero no. Tomé aire y dije lo que pensaba: “Creo que El País es un periódico demasiado implicado en el enfrentamiento político entre los dos grandes partidos. Se le identifica demasiado con el PSOE.” Si en ese momento hubiera sacado del cinto una espada samurai del periodo clásico y me la hubiera clavado en el vientre - con desparrame de paquete estomacal incluído - creo que la cara de espanto de mis seis interlocutores no habría sido muy distinta. Se acabó el buen rollo. En pocos minutos estaba en la calle, preguntándome quién me mandaba ser tan condenadamente sincero. Han pasado los años y, básicamente, sigo pensando lo mismo. No sólo respecto a El País, sino a la prensa madrileña en general. Entiendo que el periodista tiene derecho a una opinión propia, pero que la línea editorial de un periódico coincida matemáticamente con los vaivenes de un partido político, creo que va contra las leyes de la probabilidad. Sin embargo, las cosas cambian. Esta semana, en un editorial titulado “En la pendiente”, El País se ha despachado a gusto contra el presidente Zapatero. ¿Aire fresco en la prensa española? Algunos hablan de vendetta por cierta decisión gubernamental sobre asuntos televisivos. Prefiero ser un ingenuo. Prefiero pensar que el periodismo independiente es posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario