viernes, 1 de julio de 2011

PRINCIPADOS (01/07/2011)

No me gustan las ciudades-estado. Al leer esto, cualquiera podrá deducir que mi cuenta bancaria no rebosa de dinero, y que tampoco colecciono chapas de Totus Tus con la efigie del Santo Padre. En efecto, los mini-estados europeos han acabado convertidos, con el paso de los siglos, en refugios para millonarios o de representantes de Dios en la tierra. –Nota para mi madre: tranquila mamá, hoy no critico al Papa. Solo hablo de príncipes-. Alberto de Mónaco se casa el próximo sábado con la ex-nadadora sudafricana Charlene Wittstock. Al menos, en teoría. Según el semanario parisino L´Express, la futura novia habría sufrido una crisis de fe conyugal hace unos días, y habría abandonado el principado para coger un vuelo sin retorno con destino a Sudáfrica. Al parecer, alguien logró convencerla en el aeropuerto de Niza de lo temerario de su decisión, y la novia a la fuga regresó a palacio. ¿Verdad o bulo periodístico? Quién sabe. La familia Grimaldi ha proporcionado tanta carnaza a la prensa del corazón en las últimas décadas, que uno puede legítimamente sospechar que estamos ante una opereta más bien mediocre, pero muy eficaz desviando la atención del mundo sobre la verdadera misión del Principado: ser un paraíso fiscal. ¿Se imaginan vivir en un país donde no se pague IRPF? Mónaco no es el único. Todos los estados ricos tienen uno cerca para que sus próceres guarden allí sus dineros, lejos de las garras de los inspectores. Ya sé que suena feo pero... ¿usted qué haría? ¿Residir patrióticamente en España y pagar el 45% de sus ingresos a la hacienda pública? En un mundo menos hipócrita no existirían esos porcentajes abusivos y confiscatorios, y los ricos no tendrían necesidad de estados-llavero para evadir impuestos. A lo mejor, se recaudaba más y los demás acabábamos pagando menos. Definitivamente, no me gustan los principados.

2 comentarios:

  1. Hace unos 5 meses estuve en Mónaco y a la salida me paró la policia durante media hora y una de las preguntas que me hicieron más gracia fue: ¿lleva usted más de 10.000 euros encima? Todavía me dura la risa.....
    Un saludo!!

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  2. El hombre del faro3 de julio de 2011, 18:40

    Sí, yo también pasé por Mónaco hace algunos años y me dejaron claro que mi humilde presencia estaba de más (era un estudiante sin un duro)
    abrazos

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