viernes, 1 de mayo de 2009

SUSAN BOYLE (01/05/2009)

Ni un magnicida podría ser más rápido. Susan Boyle, escocesa, 48 años, saltó del anonimato absoluto a la fama mundial en apenas unas horas. Su aparición en un programa de nuevos talentos de la televisión británica cantando el tema “I dreamed a dream”, causó una verdadera conmoción. Se presentó allí como salida de una película de los años 50, con un vestido pasado de moda y unas cejas más pobladas que México D.F. El recibimiento por parte del público y el jurado antes de la actuación, fue condescendiente y burlón. A todas luces, Susan Boyle era demasiado fea, demasiado vieja y demasiado frikie, para poder aportar algo a un concurso en el que, además, la sobrevaloración de las propias aptitudes artísticas era un fenómeno demasiado frecuente. Pero a Susan no debieron afectarle demasiado esas medias sonrisas llenas de suficiencia. Estaba acostumbrada. Nacida en un parto con complicaciones, la falta de oxígeno le dejó secuelas en forma de dificultades de aprendizaje y bajas calificaciones escolares. Para sus compañeros de colegio era “Susie, la simple”. “Nunca me han besado”, afirmó sobre el escenario, justo antes de empezar a cantar. ¡Dios mío, aquello parecía perfectamente posible!. Y cantó. De repente, el mundo se dio cuenta de que el patito feo era en realidad un cisne, y que el cisne cantaba como los ángeles. Las risas tornaron en lágrimas de emoción y 100 millones de personas se conmovieron al ver su actuación a través de You Tube. Los telediarios de todo el planeta dieron la noticia y productores de cine se lanzaron a la caza de los derechos... La fantástica historia de Susan Boyle se ha contado cientos de veces, con otros protagonistas: hay algo hermoso dentro de cada ser humano. Sin excepciones. Vivimos de espaldas a esta verdad casi todos los días de nuestra vida. Por eso nos emociona tanto recordarla.

1 comentario:

  1. Hola Josema,
    no tengo ocasión de leerte semanalmente por que no recibo "La comarca", pero las veces que nos has enviado un artículo para comentarlo entre amigos, me asombra ese castellano que te gastas, directo, socarrón, rico en imágenes visuales y "fifty-fifty" racional-sentimental. Una buena combinación... aunque lo tuyo es la edición de imágenes, para cuándo un relato?
    Besotes Pilar gros

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