Acudo al oráculo de Google y tecleo las palabras “mañana me caso”. Por lo visto no soy el único porque dos millones y medio de referencias se abren ante mi en el vertiginoso lapso de 0,11 segundos. En el puesto número dos, alguien llamada Rita ha logrado colocar una desesperada llamada de socorro. El texto dice: “Mañana me caso y ¿estoy arrepentida?” El S.O.S. es escuchado y decenas de internautas se lanzan al foro a escribir consejos para la novia atribulada. Sospecho que la pobre Rita habrá quedado mucho más confundida después de leerlos. Algunos quitan importancia a sus temores y otros se ofrecen directamente a colaborar en la pesada tarea de llamar a amigos y familiares para desconvocar la boda.
Lo siento por Rita pero, nos guste o no, el paseíllo en esta faena lo tenemos que hacer solos. O mejor, solos, con el otro. El corazón palpitante, agarrados al capote con las manos blancas y mirando al tendido. La cercanía del momento premia a los valientes con una lucidez que no habían tenido hasta ahora. De pronto, pensar en el dicho “el matrimonio es sólo un papel”, me hace reír a carcajadas. ¡Y caigo en la cuenta de que sólo los solteros hablaban de esa forma!Mañana me caso, y con quién no es lo de menos. He tenido la suerte inexplicable de convencer a la mujer con la sonrisa más bonita de Europa (no viajé lo suficiente) Una buena persona, inteligente y leal. Siento que se me ha concedido de golpe, toda la cuota de fortuna, para el resto de mi vida. Espero que los espíritus calatravos me sonrían desde sus bóvedas. Que las viejas piedras acojan amistosas mis palabras. Que Amor sea un buen presagio. Paso, paso, que mañana me caso.
Lo siento por Rita pero, nos guste o no, el paseíllo en esta faena lo tenemos que hacer solos. O mejor, solos, con el otro. El corazón palpitante, agarrados al capote con las manos blancas y mirando al tendido. La cercanía del momento premia a los valientes con una lucidez que no habían tenido hasta ahora. De pronto, pensar en el dicho “el matrimonio es sólo un papel”, me hace reír a carcajadas. ¡Y caigo en la cuenta de que sólo los solteros hablaban de esa forma!Mañana me caso, y con quién no es lo de menos. He tenido la suerte inexplicable de convencer a la mujer con la sonrisa más bonita de Europa (no viajé lo suficiente) Una buena persona, inteligente y leal. Siento que se me ha concedido de golpe, toda la cuota de fortuna, para el resto de mi vida. Espero que los espíritus calatravos me sonrían desde sus bóvedas. Que las viejas piedras acojan amistosas mis palabras. Que Amor sea un buen presagio. Paso, paso, que mañana me caso.
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