Una empresa especializada en el estudio de tendencias en internet, ha revelado que en Gran Bretaña, durante el pasado mes de octubre, las visitas a los sitios web de buscadores superaron a las páginas de contenido pornográfico. Por primera vez en la historia de este fantástico invento. Todo un hito. Puede que la red haya cambiado nuestra sociedad convirtiéndonos de golpe en personajes de novela futurista pero, si rascamos un poco, enseguida salta el barniz tecnológico y sale el homo sapiens que todos llevamos dentro. De cada cien clicks de ratón en internet, trece van buscando páginas pornográficas. Si todos leemos el periódico digital y consultamos el correo y las cuentas bancarias a diario...no, no miren hacia otro lado, ¡tenemos mucho porno para repartir!
La sexualidad en la especie humana se ha vuelto un asunto bastante complicado. El sentido común me dice que esta forma de reproducción no puede tener demasiado futuro. Si una actividad tan básica se esconde de la vista porque produce vergüenza y temor, esto significa que algo no marcha bien. Probablemente, desde un punto de vista evolutivo, la reproducción sexual está en crisis desde Adán y Eva. Y la situación no tiene visos de mejorar: hoy, gracias a la fecundación in vitro, ya podemos prescindir del acto sexual sin renunciar a la procreación.
Este cambio de tendencias en internet, ¿es la señal que marca el principio del fin? Creo que, de momento, podemos estar tranquilos. La cosa va para largo. Según los expertos, la demanda de contenido sexual en la red no ha disminuído. Simplemente se ha hecho más sofisticada y difícil de medir.
La sexualidad en la especie humana se ha vuelto un asunto bastante complicado. El sentido común me dice que esta forma de reproducción no puede tener demasiado futuro. Si una actividad tan básica se esconde de la vista porque produce vergüenza y temor, esto significa que algo no marcha bien. Probablemente, desde un punto de vista evolutivo, la reproducción sexual está en crisis desde Adán y Eva. Y la situación no tiene visos de mejorar: hoy, gracias a la fecundación in vitro, ya podemos prescindir del acto sexual sin renunciar a la procreación.
Este cambio de tendencias en internet, ¿es la señal que marca el principio del fin? Creo que, de momento, podemos estar tranquilos. La cosa va para largo. Según los expertos, la demanda de contenido sexual en la red no ha disminuído. Simplemente se ha hecho más sofisticada y difícil de medir.
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